¿Realmente comes bien? Muchas veces creemos que, por añadir un poco de verduras, pescados o frutas en nuestra dieta, estamos ofreciendo a nuestro organismo todos los nutrientes que necesita para funcionar perfectamente. Sin embargo, algunas carencias nutricionales pueden pasar desapercibidas desencadenando problemas en nuestra salud.
La nutrición cobra aun más importancia durante el embarazo; la alimentación materna está totalmente relacionada con la salud del feto. La demanda de nutrientes aumenta durante esta fase para proporcionar condiciones favorables de desarrollo para el crecimiento fetal. La mayoría de las mujeres embarazadas presenta bajo consumo de calcio, hierro, acido fólico, nutrientes esenciales durante el embarazo.
El consumo adecuado de alimentos ricos en calcio, por ejemplo, ayuda a controlar la presión arterial, que tiende a bajar durante el embarazo, además de mantener el desarrollo oseo del feto. EL acido fólico es imprescindible para la formación adecuado del tubo neural.
La deficiencia de hierro aumenta el riesgo de mortalidad materna, parto prematuro y poco peso al nacer.
Dependiendo de la dieta de la madre, será necesario un acompañamiento medico y ingestión de suplementos vitamínicos. Los excesos también son perjudiciales, altas dosis de vitaminas y minerales están relacionados a alteraciones en la vida intrauterina y después del nacimiento del bebé. Lo mejor es seguir las indicaciones de tu medico para tener una dieta saludable para ti y tu bebé.
Después que nace el bebé, su cuerpo sigue en pleno desarrollo; está en fase acelerada de tejido muscular, adiposo, esquelético y otros sistemas que no se han desarrollados completamente en el útero de la madre.
Amamantar el bebé es la mejor forma de ofrecer al recién nacido todos los nutrientes que necesita hasta sus seis meses de vida, ya que ofrece cantidades adecuadas de energía, carbohidratos, proteínas, grasas, vitaminas y minerales esencial para su crecimiento y desarrollo saludable. Amamantar el bebé previene al anemia, alergias, obesidad, desnutrición y deficiencias nutricionales.
Dentro de este contexto, la alimentación de la madre influye directamente en las características de la leche, siendo así, es importante que las madres consuman una dieta rica en nutrientes, variada y natural, excluyendo alimentos industrializados, drogas o alcohol.
via Nutrición » Consejos http://www.nutricion.pro/alimentos/entienda-como-la-deficiencia-nutricional-puede-interferir-en-el-embarazo-y-en-la-salud-del-recien-nacido/
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