La Organización de Consumidores y Usuarios, la OCU, presentaba el pasado 30 de mayo la petición de retirada de dos protectores solares. ¿La razón? Que no cumplen, según sus estudios, realizados de manera independiente, con su etiquetado.
Ahora, sin embargo, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios ha desmentido esta afirmación, asegurando que ambos protectores cumplen no solo con la normativa, sino con lo que aseguran las etiquetas. ¿Qué ha ocurrido? Y, ¿a quién le hacemos caso?
¿Factor 50 o factor 30?
La OCU lanzó la advertencia hace unos meses, tras realizar algunas pruebas independientes en 17 cremas fotoprotectoras. Estas, llevadas a cabo por laboratorios contratados por la OCU, ponían de manifiesto que dos de ellas, en concreto, ofrecían una menor protección de la estipulada por el etiquetado, que las catalogaba como cremas FPS 50+ (o factor de protección solar de más de 50).
Según sus resultados, estas dos no alcanza el nivel de alta protección sino que se quedan en protección "media" o FPS 30. Ambas cremas, y esto parece un factor importante, son nebulizadas, es decir, en espray para su aplicación. Las pruebas realizadas, confirmaba la OCU, fueron tanto in vivo como in vitro.
Lo más preocupante, señalaba la organización, es que ambas son de aplicación infantil, por lo que, tal y como hemos comentado en otras ocasiones, estos productos no cumplen con la seguridad que se le exige. Por ello, se solicitó a la AEMPS que revisara el etiquetado, retirara los lotes y obligara a las empresas a etiquetar, esta vez correctamente, las cremas solares.
Ante las acusaciones, la AEMPS hizo lo normal en estos casos: solicitar la documentación pertinente a ambas partes. La OCU, por su parte, proporcionó a la agencia toda la información referente a los estudios realizados. Las dos empresas presentaron a su vez los informes que avalan su etiquetado. ¿Cuáles fueron las conclusiones?
Las empresas sí que cumplen con la normativa y están bien etiquetadas
Tras examinar las pruebas, la AEMPS ha confirmado que ambas cremas están correctamente etiquetadas y que no hay problemas de seguridad en su uso. En otras palabras, que ambas sí que cumplen con el denominado factor 50+, según han podido analizar a través de todos los informes presentados. ¿Entonces, qué ha pasado?
Las pruebas analizadas son más de una decena de informes y estudios de las empresas que contrastan con la información de la OCU. Ante las pruebas realizadas, y bajo la lupa de un comité de expertos, la AEMPS ha decidido que el problema debe estar, probablemente, en la metodología de medición llevada a cabo por el laboratorio de la OCU. Para reforzar su posición, las empresas presentaron nuevos estudios, más modernos, confirmando los primeros resultados.
Además, no hay quejas previas sobre los productos, por lo que todo el contexto parece justificar la decisión de la AEMPS para considerar estas cremas como seguras siempre que se sigan las instrucciones de uso. No obstante, y aquí viene el pero, sí que han resaltado un pequeño detalle que deberíamos tener en cuenta.
¿Los esprays transparentes funcionan peor?
El factor de forotprotección es un número que indica su capacidad de bloquear la radiación UV del tipo B. El tipo de protección puede ser química (que recibe la reacción y la disipa a nivel molecular) o física (que apantalla físicamente la radiación), aunque las más adecuadas son aquellas cremas que combinan ambas protecciones.
Para que realicen bien su trabajo deben extenderse adecuadamente de manera que permitan cubrir la piel y reducir parte de la radiación incidente (no toda). Además, solo duran ciertas horas, cosa que está directamente relacionada con el número FPS. La cuestión, sin embargo, que han apuntado desde la AEMPS, y a la vista de los resultados de la OCU, es si los nebulizadores en espray transparente tienen algún tipo de influencia en la fotoprotección.
Hasta donde sabemos, las empresas pasan por el control exhaustivo de la Agencia del Medicamento, presentando extensos y concisos informes para asegurar su seguridad, valga la redundancia. Sin embargo, ¿y si el formato fuese el culpable de un descenso de su eficacia? No tanto por el producto en sí, sino, tal vez, por su aplicación.
La aplicación de la crema solar, bajo las instrucciones de empleo, debe ser segura. Pero la manipulación siempre tiene cierta variabilidad, sujeta a la interpretación que le puede dar cada persona. ¿Podría ser esto un factor determinante en la fotoprotección?
Por si las moscas, la AEMPS ha informado al grupo de expertos responsable de la elaboración de los métodos de referencia del FPS de la variabilidad observada, así como de la posible influencia que podrían tener los esprays transparentes en los resultados de los ensayos. Por el momento podemos seguir adquiriendo todas las cremas comerciales con seguridad, aunque será mejor poner atención por si alguna de ellas tuviese que cambiar de etiquetado.
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La noticia La clave de la controversia entre la OCU, Babaria e ISDIN está en la metodología de los estudios para determinar el FPS de los protectores solares fue publicada originalmente en Vitónica por Santiago Campillo .
via Vitónica https://www.vitonica.com/prevencion/clave-controversia-ocu-babaria-e-isdin-esta-metodologia-estudios-para-determinar-fps-protectores-solares
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