El embarazo es un periodo de grandes cambios en el cuerpo femenino. El cuerpo está generando un nuevo ser y necesita algunos cuidados muy especiales, a fin de cuentas, todas tus acciones reflejarán directamente en la vida del bebé.
La alimentación puede ser una de las grandes aliadas – o villanas – del embarazo. Muchos de los síntomas molestos del embarazo pueden ser aliviados con una dieta equilibrada y algunos cambios en los hábitos alimentares. Entre los problemas más recurrentes de este periodo esta la anemia, ya que el bebé consume las reservas de hierro del cuerpo de la madre.
Para evitar y tratar este tipo de anemia, es importante priorizar una dieta rica en hierro y vitamina C, sustancia que facilita la absorción del nutriente. Las principales fuentes de hierro son remolacha, judías y una con mucho destaque: el amaranto.
Pese a que sea menos conocido que otros granos y semillas, el amaranto es altamente nutritivo y carga una altísima cantidad de hierro. La semilla también es rica en sales minerales como magnesio, fosforo, cobre, manganeso, potasio y vitaminas A y C. Además de todos estos nutrientes, el amaranto no tiene gluten, con lo cual es apto para celiacos y su digestión es fácil y rápida.
El amaranto también puede evitar el estreñimiento, otro problema del periodo de embarazo.
La semilla puede ser encontrada fácilmente en grandes supermercados y tiendas de productos naturales, en copos o en forma de harina. Puede sustituir o complementar el arroz de tu dieta, así como guisos. Los copos de amaranto son perfectos para ensaladas verdes o frutas con yogur.
Para sacar más provecho aun del hierro del amaranto, añade a tu menú las bayas de Goji que ayudan en la absorción del mineral.
via Nutrición » Consejos http://www.nutricion.pro/alimentos/beneficios-del-amaranto-durante-el-embarazo/
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